Me cobijo con las sabanas del tiempo
del viento que acuna mis cuentos
tras el frió de la noche abochornada
de llover, de tanto trueno y el cafecero
da su ultima ronda por el parque
este parque que luce muerto, falto de afecto
insensata miro atenta a la lunada
fragmentaria y frugal me entrego por completo
atenta a la intensidad de los espíritus que rondan
me aguanto a otra birra y otro feeling
que me mientan cuantas veces quieran
las palabras ya son bálsamo inservible
este hueco solo se llena de luz y aprendizaje
que no vengan a querer tergiversar esta lujuria
yo soy inmensa madrugada con colores
no alardeo de locuras ni de sueños
aguante maniña, nos vemos mañana.